sábado, 17 de enero de 2009

Y a que tribu pertenece usted?...



Aseguran los historiadores y arqueólogos que, en México solamente, han convivido más de doscientas naciones y razas. Si esto es cierto… ¿cuantas diferentes naciones y razas conviven en todo el continente americano? (Las escrituras mencionan únicamente setenta naciones desde Babel). Desde los tiempos de la Creación, 5769 años atrás, según el calendario hebreo, las naciones y razas se han dispersado y mezclado unas con otras en todos los continentes. En Bereshit (Génesis), podemos leer prueba de estas dispersiones que comenzaron muy al principio de la Creación. La Biblia usa terminología enraizada en muchos de sus misterios contextuales, uno de estos términos es el de “nación o tribu”. La palabra nación en el lenguaje hebreo es “goyin” y significa pueblos, naciones o gentiles. En el llamado de Abraham, el padre de la fe, se hace de nuevo referencia a una mezcla de naciones, o de pueblos: “Hare a tu descendencia como el polvo de la tierra, si alguien pudiera contar el polvo de la tierra, entonces tu descendencia podrá ser contada” (Génesis 13:16). Miles de miles de personas, reyes y hasta naciones serian descendientes de Abrahán, un hombre de intensa fe. (Algunos creen que la gran mayoría de los creyentes del Dios único). Pero Abraham tuvo solamente un hijo escogido, a través del cual Dios cumpliría Su promesa, su nombre es Isaac. Hijo de Sarah y de Abraham, Isaac crece creyendo en la promesa de Dios dada a su padre. “mira los ahora los cielos, y cuenta las estrellas, si las puedes contar. Y le dijo (Dios): así será tu descendencia (Génesis 15:5). Esta misma promesa le fue entregada a Jacob, el hijo escogido de Isaac, y mas adelante a Efraín, hijo de José “pero su hermano menor (Efraín) será mas grande que el, y su descendencia formara multitud de naciones” (Génesis 48”18-19)
Debido a la desobediencia de Salomón, el reino unido y fortalecido durante los tiempos de David fue dividido en dos. Al Reino del Norte, con capital en Samaria, Dios le entrego a 10 de las tribus, y al Reino del Sur, con capital en Jerusalén, le fueron entregadas 2 tribus. El reino del Norte, también era llamado el reino de Israel, y fue regido por un Efrateo, o sea de la descendencia de Efraín y el reino del Sur, también llamado la Casa de Judá, fue regido por la monarquía Davídica, Roboam, hijo de Salomón.
Las abominaciones e idolatrías cometidas por ambos reinos, la rebeldía a la Ley Mosaica, y la infiltración del paganismo de las naciones vecinas llevaron a cabo la destrucción de ambos reinos y la cautividad de todas estas tribus. Fueron esparcidos por todo el mundo habitable y así esparcieron la semilla de Abrahán, poblando muchas regiones.
El apóstol Pablo hace una extraña declaración en el libro de Gálatas, cap.3 verso 29 “y ya que sois del Mesías, ciertamente sois descendencia (semilla) de Abraham, herederos conforme a la promesa”… (Así como han identificado el gen de los Levi (sacerdotales), también están estudiando el gene Abrahánico de la promesa)…
¿Le interesa conocer más de este tema?
Escriba al email: sefardi43@live.com tratado mesiánico

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