martes, 27 de enero de 2009

TEOLOGIA_...Cual?

¿que teologia me acerca a Dios?

El diccionario explica que la teología es la ciencia de estudiar las cosas religiosas y-o divinas.

Es decir que las enseñanzas del Buda, el extremismo del Islam y los más de tres mil dioses hindúes están incluidos en esta actividad!… Los hispanos de mi generación de los 40´ por décadas tuvimos dos opciones: creerle a la iglesia católica romana, al Papa y a los curas y ser oidores de sermones domingueros, o hacernos ateos.
Yo opté por estudiar un poco la historia de la Humanidad, de la iglesia imperial romana y agregar esos conocimientos a lo aprendido en la secundaria sobre los persas, asirios y fenicios, y ya a los 20 era un autodidacta.
Al darle una lectura por arriba a la Biblia también me di cuenta que al final también era una historia, de un supuesto "Dios invisible" educando a un pueblo necio y rebelde, con los que tenía pleitos todo el tiempo, pleitos que me dicen las escrituras, continuarán hasta el final de los días.
a). La teología no despierta gran interés a los ateos, apenas curiosidad. Por lo tanto un teólogo estudia principalmente su doctrina, en la que cree o quiere creer, (no creo que los monjes tibetanos profundicen la Torah, o quieran saber quien fue Jesús o Mahoma. Lo de ellos seguramente son las reencarnaciones, el karma, Buda, Confucio y sobre lo hecho y por hacer de los lamas y quien ¿? los liberara de los invasores chinos o de la influencia hindú entre los expatriados). Los católicos tampoco pueden ni quieren estudiar la Biblia, porque realmente los enfrenta con la realidad de que la “religión tradicional” nunca respetó los mandatos del Dios de Israel, precisamente el único inspirador de las Sagradas Escrituras. Distorsión, sacrilegio, blasfemia, apostasías, alteración e infamias, es lo que encontramos por siglos de usar el nombre de Dios en vano, en forma inmoral y vanidosa, asociada con la realeza y ambicionando el poder, ya sea por dominación física o espiritual, según lo vislumbrara el emperador Constantino, y lo continuaran sus cesares romanos y papas, desde la "ciudad de las siete colinas", mencionada en las profecias del Apocalipsis.
b). La historia bíblica, prácticamente inalterada en sus relatos, se ha ido consolidando por medio de sus profecías cumplidas, la constante arqueología, que ha ido descubriendo vestigios que fundamentan esos relatos, especialmente los de los evangelios y sobre los pueblos cananeos. El mismo calendario histórico hebreo nos enseña que vivimos hoy en el siglo 58, o sea a 5800 años del Edén, y la creación divina de Adán y Eva. También sabemos por la Biblia la región donde Dios formó ese paraíso, “entre los ríos Eufrates y Tigris”, hoy Irak. Se encontraron restos del Arca del Pacto, en Jerusalén y del Arca de Noe, supuestamente en un monte de Turquía.

La historia de Adán y Eva, de su descendencia y de los que vivieron hasta el diluvio están registrados también en el libros hebreos. Eran relatos orales que pasaban de padres a hijos, hasta llegar a la propia historia de Abrahán, su encuentro con Dios; su simiente milagrosa, raíz del pueblo hebreo, que luego se haría nación por medio de las 12 tribus de Israel, saliendo de la esclavitud de Egipto por gestion de Moises y su hermano Aaron.
c) A pesar de las alteraciones que han sufrido las escrituras sagradas, originariamente escritas en hebreo y arameo, y luego "mal traducidas al griego", junto a los evangelios, donde la esencia histórica al menos, se ha mantenido fiel, al igual que el árbol genealógico de los patriarcas de Israel. Los detractores del pueblo hebreo y de la Torah buscaron desaparecer los textos originales., pero solo lograron distorsionar el mensaje divino de Dios a su pueblo elegido y también buscaron opacar la realidad. Los patriarcas de la Torah y los apóstoles de la Iglesia Primitiva de Jerusalen, !fueron todos hebreos!, muchos galileos y judíos, que apoyaron desde Jerusalén al ministerio del Mesías Jesús, (mas de 500 de ellos lo vieron ascender a los cielos) y la mayoría estuvieron atentos a su promesa en el Aposento Alto. Sus discípulos fueron luego emisarios del evangelio, ellos también cargaron su cruz y fueron sacrificados la mayoría, por seguir anunciando las “buenas nuevas de salvación” en el mundo gentil de entonces. (He conseguido un estudio sobre el posible destino de algunos apóstoles, mientras Juan escribía el libro de la Profecía en la isla de Patmos), pronto lo tendran aqui.
d). Eso heredamos de la iglesia de Roma, ignorancia teológica sobre como se origino el falso cristianismo imperial, alimentado por el antisemitismo declarado y combativo, que por diecisiete siglos usaron contra Israel, acusando a los judios hasta de sacrificar niños; las misas en latín, los innumerables santos y vírgenes de palo, (patronas del paganismo), veneraciones y festividades mundanas, con papas, que se declaran “sucesores de Pedro”, representantes infalibles de Dios, que cambiaron las ordenanzas bíblicas a su antojo, por medio de concilios y bulas, sin ningún asidero de divinidad, siempre asociados a todo tipo de gobierno que les compartiera su poder y riquezas.
Esa es la teología que mantuvo la creencia de que “los judíos” habían asesinado a Jesús, cuando bien claro lo dicen las escrituras de que era “un grupo” de fariseos y saduceos del templo, los que pedían a los romanos que lo ajusticiaran por decirse “hijo de Dios”, mientras sus seguidores sufrían viendo el escarnio, que por otro lado estaba profetizado que sucedería. Quienes clavaron al Mesias en la cruz y lo atravesaron con lanza, fueron soldados romanos, enviados por el gobernador romano designado.
Que católico o cristiano puede responder a mi pregunta de ¿Dónde? Estaban el Dios de Israel, YHWH, Yeshúa-Jesús y el Espíritu Santo, ¿desde el siglo III hasta el siglo XVIII?, la historia de Roma no habla de milagros ni portentos creibles, reseña cruzadas, guerras santas, inquisiciones, hogueras y siglos de ocultismo, feudos de obispos y cardenales ricos, cpnvertidos por ellos mismos en vanidosos "príncipes de la iglesia", mal enriquecidos y despoticamente gobernando a la "chusma campesina" ignorante y analfabeta, creando conflictos cortesanos de la corrupta y arrogante realeza europea, bendiciendo la supuesta "sangre azul" de reconocidos y bastardos, segun les conviniera.

El Dios de Israel no estaba en Roma, Constantinopla o Alejandría. Ni creo que tampoco en la Jerusalén durante el dominio del Islam. Sospecho que YHWH vigilaba a su pueblo disperso por Medio Oriente y Asia, pueblo empujado a la diáspora y al hostigamiento de las naciones donde pretendian refugiarse, tratando vanamente de no ser absorbidos por las culturas paganas y por el príncipe de este mundo, ¡Satanás!

La historia pos-bíblica, (siglo III) nos debería avergonzar a todos como seres contemporáneos y como creyentes. El salvajismo y la barbarie tenían nombres, uniformes y armas, y tambien hábitos religiosos. Es cierto que hubo seres ungidos como en todo tiempo, enfrentados a la injusticia social, a la esclavitud, al genocidio, al poder opresivo y corrupto de los poderosos y de los señores de la guerra, a las actitudes inhumanas, que aun así eran bendecidas por los jerarcas eclesiásticos de Roma y de otras capitales sometidas a la religion impia.
El humanismo juzgó y sentenció al “Hijo del Hombre”, usando al imperio romano reinante. Hizo lo mismo con sus discípulos dispersos luego; lo quizo hacer con los cristianos que pudieran apresar y llevados al circo romano, los mataban como espectaculo, con fieras o enfrentandolos con sus gladiadores. El humanismo babilonico tambien juzgo a todos y cada uno de los que pasaron a la historia y todos fueron consumidos en su paso por la tierra, así todos somos “sospechosos” y hasta que se abran los libros eternos, que solo pueden ser abiertos por nuestro Mesías Yeshúa, ¡Jesús de Nazaret!, que reina a la diestra de su poderoso Padre. SHALOM ROPA

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